El activismo de sillón o la solidaridad 2.0
La implementación de la redes sociales en nuestro cotidiano, los recortes en los presupuestos sociales y la falta de tiempo son algunos de los factores que han ayudado a impulsar la solidaridad 2.0 entendida como la participación a través de los medios digitales a iniciativas de carácter solidario. Esa nueva forma de ser solidario se ha denominado como slacktivismo o activismo de sillón y y ha sido duramente criticado por ciertos sectores por promover un activismo de mínimo esfuerzo en el que para mostrar el apoyo a una determinada causa parece que tan solo haga falta hacer un click, un tweet o un megusta. En este artículo vamos a explicar como el slacktivismo puede ser el primer paso para conocer y difundir una causa y que puede servir para que el usuario/a se involucre en ella con acciones dentro y fuera del mundo digital.
Diferentes formas de realizar solidaridad 2.0
En la red han aparecido nuevos sistemas que permiten apoyar iniciativas solidarias. Una de ellas es el crowvoting que permite recoger firmas online para diferentes causas de carácter cívico, social y reinvidicar el cumplimiento de los derechos humanos. Change.org es la plataforma crowvoting más popular, desde su creación en 2007 ha recogido más de 130 millones de firmas en todo el mundo exigiendo a gobiernos, empresas y personas a escuchar lo que millones de personas exigen. En palabras de sus creadores su misión es “empoderar a la gente a llevar a cabo los cambios que quieren”. Las peticiones presentadas en Change.org pueden ser promovidas por personas individuales o colectivos u organizaciones, de hecho grandes ONG como Amnistía Internacional pagan a la plataforma para que publiquen sus peticiones. La campaña que mayor repercusión ha tenido en España consiguió que un millón de personas firmaran una petición que solicitaba la dimisión inmediata del presidente del Gobierno Mariano Rajoy y la cúpula del Partido Popular a raíz del caso corrupción conocido como el “caso Bárcenas”.
Plataformas como Change.org ponen en la agenda temas que preocupan pero en la mayoría de casos eso no es suficiente, se necesita de la movilización de las personas para
llevar a cabo esos cambios. Avaaz se define “como una comunidad global de movilización online que integra la acción política impulsada por la ciudadanía dentro de los procesos de toma de decisiones globales”. Desde su creación ha promovido más de 267 millones de acciones que van desde organizar la marcha contra el cambio climático más grande de la historia, exigir la prohibición en la Unión Europea de los pesticidas que estaban matando a la abejas hasta la petición del reconocimineto de Palestina como un estado por la ONU.
Para llevar a cabo esos cambios se necesitan recursos y para conseguirlos han aparecido plataformas fundadas en modelos de financiación basados en la publicidad que permiten conseguir fondos para determinadas causas. La plataforma CREDDON permite convertir los tweets y hastangs en donaciones gracias a los patrocinadores de las causas presentadas. Goodeed paga el tiempo que los internautas pasan viendo de pubicidad de una determinada marca haciendo una donación a la causa elegida.
CREDDON y Goodeed son dos platarformas emergentes que presentan formas alternativas de financiación donde los usuarios/as pueden seleccionar las causas que apoyan. El crowdfunding es otro sistema que permite además la creación de proyectos que se comparten con la comunidad. Uno de los aspectos más positivos del uso del crowdfunding para proyectos solidarios es que permite dar a conocer y financiar pequeños proyectos que de otra forma nunca se hubieran hecho realidad.
Mientras que el crowdfunding tan solo solicita donaciones el crowdsourcing amplia las posibilidades permitiendo que la comunidad realice tareas vinculadas al proyecto y que el autor o la autora no puede o quiere asumir, para ello externaliza parte de un proyecto a partir de una convocatoria abierta, normalmente a través de Internet. Greenpeace lanzó una campaña crowdsourcing solicitando a creadores, diseñadores/as, ingenieros/as y estudiantes de todo el mundo a presentar una solución en forma de bomba de agua por energías renovables para implantarla en los campos de pequeños agricultores de la India. El concurso ofrecía como premio 30.000 euros y consiguió sobrepasar las 250 propuestas de las cuales dos de ellas fueron ganadoras.
Crowdfunding como plataforma para financiar proyectos de cooperación
Las plataformas de crowdfunding permiten a las personas emprender proyectos solidarios y recibir donaciones de la comunidad, de sus amigos/as, familiares, etc. Se trata de una donación mucho más personalizada y que genera una mayor confianza que las campañas convencionales de recaudación de fondos de las ONG. Plataformas de crowdfunding generalistas como Lanzanos renuncian a su comisión en las campañas solidarias.
Crowdfunding, microdonación, financiación colectiva, cuestación popular son diferentes nombres para definir una nueva forma de participación colectiva en la financiación de diferentes tipos de proyectos y no solo proyectos solidarios. La filosofía que hay detrás del crowdfunding se centra en la cooperación y la recaudación de fondos en base a una estrategia de convocatoria abierta que habitualmente se realiza a través de internet o de las redes sociales. Las personas interesadas aportan o donan una cierta cantidad de dinero, aunque algunas plataformas tambien contemplan la donacion de servicios o recursos, para conseguir llevar a cabo el proyecto. Los y las donantes o mecenas reciben algún tipo de reconocimiento pero las recompensas nunca puede ser económicas ya que no se trata de un grupo de inversores que espera obtener un dividendo del exito del proyecto, se trata de mecenas que creen en el potencial de un proyecto o idea.
Existen plataformas online que permiten presentar una idea si el proyecto cumple con unos determinados requisitos que dependen de cada sitio web. Los autores/as disponen en estas plataformas de un espacio para describir el proyecto, la meta económica necesaria para desarrollar la idea, la fecha límite y las recompensas que se han definido. Normalmente el periodo de financiación colectiva tiene una duración determinada, en muchas plataformas suele ser de 40 días, si tras ese periodo no se ha conseguido alcanzar la meta establecida no habrá intercambio de dinero. De ese modo el o la mecenas puede apostar por un proyecto sin riesgo. Estas plataformas obtienen beneficios de la comisión que cobran de los proyectos que se consiguen financiar al 100% y no penalizan a los y las autores/as de proyectos que no hayan conseguido la financiación. La comisión depende de cada plataforma pero suele ser entre un 5% y un 7% de lo recaudado y normalmente el porcentaje es mucho menor si se trata de proyectos solidarios e incluso una parte de las plataformas generalistas renuncian a su comisión en los proyectos solidarios. ¿Cuánto tendrá que pagar en impuestos el autor o autora de una campaña crowdfunding? Depende de si se trata de una persona física (particular o profesional) o una persona jurídica (asociación, empresa, organización, etc) el que solicita la donación. También se acogen a diferentes regímenes fiscales si se trata de una organización con ánimo de lucro o no y si está declarada de utilidad pública. Los proyectos solidarios donde el aporte se considera una donación son operaciones no sujetas a IVA.
Las principales plataformas de crowdfunding en España son Lanzanos para proyectos de todo tipo, Verkami centrado sobre todo en proyectos culturales, Goteo que fomenta que los proyectos generen un beneficio colectivo. En el caso del crowdfunding solidario las principlaes plataformas son Microdonaciones surgida de la web Hazloposible que cuenta con una gran diversidad de propuestas y que ha conseguido un alto porcentaje de proyectos financiados al 100%, Migranodearena y Worldcoo que se presenta como una “herramienta online y gratuita que permite a las empresas de e-commerce financiar proyectos sociales y de cooperación a través de sus usuarios”. Existen proyectos que crean sus propias webs de financiación sin la necesidad de recurrir a las plataformas crowdfunding evitando el pago de comisiones a las plataformas y dotando de mayor libertad al autor/a para fijar sus tiempos, metas, etc. No obstante es necesario una gran labor de comunicación para conseguir la confianza de los posibles donantes.
Las reglas del crowdfunding solidario
Los proyectos solidarios que buscan la financiación colectiva tienen que cumplir una serie de condiciones para asegurar al máximo su éxito. Hay que tener claro que no todos los proyectos solidarios pueden presentarse a las plataformas crowdfunding. Las reglas del juego son las mismas que en los otros proyectos pero tienen ciertas especificidades que presentamos a continuación:
- Presentación de los proyectos solidarios: debe solicitarse financiación para una causa tangible y del que se puedan ver resultados. Estaremos de acuerdo que una campaña que tenga como título el fin del hambre en el mundo no será viable ya que la solución de ese grave problema va más allá de un proyecto en concreto y exige un compromiso político, social y económico. Por contra, solicitar una donación para costear la renovación de un centro de salud en una zona rural en el Sáhara es más realista y alcanzable.
- Cercanía: la causa que se presenta tiene que ser próxima al gran público para llegar a los y las potenciales donantes. Plateemos dos ejemplos: un proyecto educativo para niños/as hospitalizados en España y otro para construir una planta de tratamiento de desechos químicos en Kurdistán. El primero tendrá más oportunidades de empatizar con el público ya que es más probable que se sienta identificado por la cercanía física del proyecto y por tratarse de un tema más próximo a todos/as como es la educación de niños/as.
- Apoyo de la comunidad: aquí se pone en práctica la regla de las tres F: family, friends and fools. Familiares y amigos/as del autor/a serán los primeros en apoyar un proyecto. Tener una buena y amplia red de contactos permitirá llegar a un mayor número de personas. Los proyectos que encuentran un 25% de su financiación de su red de contactos suelen ser campañas exitosas. No hay que olvidar solicitar ayuda a las empresas ya que muchas de las grandes cuentan con un departamento de Responsabilidad Social Cooperativa y están habituados a apoyar ese tipo de proyectos. Tampoco hay que pasar por alto a las PYMES y pequeñas locales que pueden colaborar y ayudar a difundir la campaña. Una vez el proyecto haya llegado a los amigos/as y familiares sera más fácil llegar a los otros (fools).
- Recompensas: en este tipo de proyectos la recompensa esencial es ayudar al otro pero aun así consideramos que es necesario ofrecer recompensas materiales. Si se tratan de proyectos solidarios destinados a una comunidad en concreto una buena recompensa puede ser un producto de artesanía hecho por la comunidad. Las recompensas deben estar ligadas a la cantidad de dinero de la donación. Cuando sea posible, una de las mayores recompesas (igual a mayor cantidad de dinero donado) debe ser invitar a los y las mecenas a visitar el proyecto.
- Transparencia y comunicación: en cualquier tipo de proyecto crowdfunding la transparencia debe ser un elemento clave pero especialmente en los de carácter solidario. Recordemos que la comunidad de donantes deposita la confianza en un proyecto y no debemos defraudarles. Para ello es necesariocomunicar en todo momento la evolución del proyecto durante la campaña de recogida de fondos pero también una vez alcanzado el objetivo. Puede serte útil crear un blog, una página facebook, etc.
- Atención a la sostenibilidad del proyecto: una pregunta esencial es ¿qué pasará con el proyecto una vez se acabe el dinero recaudado? ¿Podrá mantenerse por si solo? Un ejemplo claro: de nada vale construir una escuela es una comunidad perdida del Amazonas si luego no hay recursos para contratar maestros/as.
Crowdfunding y ONG
Para las ONG el sistema de microfinanciación no es algo nuevo ya que habitualmente reciben pequeñas donaciones de diferentes personas para una sola causa. La principal diferencia es el formato y el uso de internet como medio principal de vínculo entre la organización y su público. Conseguir la financiación se plantea como un reto en el que todos/as podemos participar. Ya no se trata de asaltar a una persona en plena calle para pedirte una donación, ahora es esa persona la que decide cuándo y cuánto donar.
Las ONG han aprovechado el filón del crowdfunding en sus campañas como estrategia de marketing. Médicos Sin Fronteras (MSF) utilizó ese fromato en su campaña “Ser Humano Salva Vidas” donde proponía el reto de es conseguir durante los 100 días que duró los fondos necesarios para proteger cien mil vidas. El dinero recaudado se destinó a proporcionar tratamiento a personas que sufren malaria, desnutrición, las consecuencias del conflicto armado en Siria o la destrucción del tifón Haiyan en Filipinas entre otras acciones que realiza la organización.
Otro ejemplo de ONG que ha utilizado el crowdfunding es Cruz Roja pero a diferencia de MSF, ellos sí que han recurido a las plataformas de crowdfunding externas a la organización para recaudar fondos. Un ejemplo fue la campaña para solicitar fondos para costear menús y contarestar la reducción de las becas comedor. La inciativa se presentó en la plataforma Worldcoo y en seis días consiguió recudar lo mismo que la organización había recaudado en cinco meses.
Conclusiones
Uno de los aspectos más positivos de la solidaridad 2.0 y todas las plataformas que han aparecido dentro de esa categoria ha sido dar a conocer y financiar pequeños proyectos solidarios que de otra forma nunca se hubieran hecho realidad. Además ha permitido crear una comunidad online que no conoce fronteras y donde las personas que lo forman se unen para exigir y constuir un mundo basado en la justicia social y los derechos humanos. Poco importa que ese compromiso haya comenzado con un simple click, un tweet o un megusta.
No hay bien alguno que nos deleite si no lo compartimos. Séneca
Nota de la autora: el artículo fue publicado por primera vez en volumen 4, n°1 del Boletín de Cooperación Internacional. Ideas y críticas para un mundo mejor. Muchas gracias Yolanda por invitarme a participar 🙂